Alergia

17/05/2023

Catalán

Dra. Paula Galván, Dra. Anna Sala

Salud en sintonía

La alergia es una enfermedad del sistema inmunitario caracterizada por una respuesta exagerada a factores externos, conocidos como alérgenos, que no son nocivos para la mayoría de los individuos. Estos pueden ser pólenes, hongos, alimentos, picaduras de abejas o medicamentos, entre otros.

En función de donde se produce el contacto con el alérgeno, se puede manifestar de diferentes maneras. Por ejemplo, cuando inhalamos pólenes por el aparato respiratorio podemos presentar rinitis o asma. En cuanto al contacto, serían un ejemplo la urticaria o la dermatitis, y en algunos casos puede ocurrir afectación de múltiples órganos y sistemas, después de un contacto rápido con el alérgeno, provocando una anafilaxis.

Los síntomas pueden aparecer aisladamente en el ámbito respiratorio, abdominal y cutáneo, teniendo en cuenta la vía de exposición a los alérgenos (vía respiratoria, por ingestión...) y producir varias enfermedades como el asma. En casos graves pueden llegar a combinarse síntomas a diferentes órganos y sistemas y producir una anafilaxis.

Según el área afectada pueden producirse:

  • Síntomas respiratorios: como picor de nariz y ojos, obstrucción nasal, goteo nasal, ahogo, sensación de cuerpo extraño a la garganta, sibilancia en el pecho, sensación de ahogo y tos.
  • Síntomas digestivos: podemos tener dolor abdominal, diarreas y vómitos.
  • Síntomas cutáneos: con la aparición de habas (inflamación sobre elevada de la piel y de color rojo) –tanto aisladas como generalizadas– por todo el cuerpo o un Eccema en zonas de contacto.

En caso de anafilaxis, los síntomas mencionados tienen tendencia a combinarse en la primera hora después de la exposición a los alérgenos, y a veces, se añade sensación de mareo y pérdida de conocimiento que requieren urgentemente el uso de medicación y valoración médica.

El diagnóstico se hace con pruebas de alergia que se utilizan para identificar las sustancias a las cuales un paciente está sensibilizado.

Los principales tratamientos son sintomáticos o modificadores de la enfermedad. Cuando el control de los síntomas es parcial o inefectivo, y las pruebas diagnósticas identifican un desencadenante claro, se puede optar por tratamientos modificadores de la enfermedad, con la consiguiente mejora sintomática y la reducción en el uso de medicación para el alivio sintomático.

La OMS ha llegado a clasificar las enfermedades alérgicas entre las seis patologías más frecuentes del mundo. Se estima que pueden afectar el 20% de la población mundial. Durante la segunda mitad del siglo XX las alergias han experimentado un incremento espectacular y han multiplicado su prevalencia por 5 en los países desarrollados. Parece, pero, que la tendencia en la última década es hacia el estancamiento, incluso se observa un ligero decrecimiento.

Si quieres saber más, escucha el décimo capítulo, con las voces especializadas de las profesionales en alergología del hospital Vall d'Hebron: la Dra. Paula Galván y la Dra. Anna Sala.

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