Semana Mundial de la Lactancia Materna: nos volcamos para ofrecer apoyo a la lactancia en todas las situaciones

Julen nació a las 26 semanas de gestación. Es un bebé prematuro que estuvo ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología del Hospital Universitari Vall d’Hebron durante 3 meses. Pol tiene una copia extra del cromosoma 21. Y la madre de Clara tiene una cardiopatía que la ha llevado a ingresar en la unidad de cuidados coronarios del nuevo área del corazón de Vall d’Hebron después de dar a luz a su hija. Todos ellos han vivido situaciones que han dificultado el inicio de la lactancia materna. Pero el equipo del Hospital Universitari Vall d’Hebron se ha volcado para favorecer el vínculo madre-hijo y la lactancia materna. “Es necesario trabajar en red para acompañarlas en el inicio de la lactancia”, explica Inma Cosmo, enfermera Consultora Certificada en Lactancia de la UCI de Neonatología. Este año, la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que tiene lugar entre el 1 y el 7 de agosto, tiene como protagonistas a madres y bebés como Julen, Pol o Clara, que viven situaciones en las que la lactancia puede complicarse. El lema de este año es “Cerrando la brecha: apoyo a la lactancia materna en todas las situaciones”, pensando en que todas las madres que así lo deseen puedan amamantar con éxito a sus hijos, independientemente de las diversas circunstancias de cada mujer y cada familia.

La importancia del apoyo al inicio de la lactancia
En Cataluña, la intención de las madres de amamantar a sus bebés fue del 88,33% en 2022, según indicadores de salud perinatal en Cataluña. Esto se traduce en que ese año iniciaron la lactancia materna cerca de 50.000 bebés. Estas cifras, sin embargo, no reflejan la lactancia materna exclusiva ni cuántos de estos bebés continuaban lactando después de las primeras semanas y bajan dos puntos respecto a 2021.

La falta de apoyo a la lactancia materna durante la primera semana afecta negativamente la intención general de amamantar y la prevalencia de la lactancia. Diversos estudios señalan que el índice de abandono de la lactancia durante las primeras tres semanas es excesivamente alto, principalmente por la falta de información y apoyo que reciben las madres y sus familias. La WABA (Alianza Mundial pro Lactancia Materna), entidad que trabaja conjuntamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, destaca la necesidad de más acompañamiento y formación para los profesionales de la salud. “Las madres necesitan que estemos a su lado, sobre todo los primeros días, necesitan que les dediquemos tiempo y resolvamos dudas”, señala Inma Cosmo.

Apoyo a la lactancia en la UCI de Neonatos
Tener un hijo ingresado en la UCI de Neonatos, como Julen, es una de las situaciones que este año apoya la Semana Mundial de la Lactancia. Cuando el bebé está ingresado, las madres tienen más dificultad para iniciar la lactancia. “Nuestro equipo, junto con los profesionales que atienden a las madres durante su ingreso en el Hospital de la Mujer, trabaja para ayudarlas a iniciar la producción de leche justo después del parto (si es posible durante la primera hora), lo que favorece mucho la correcta instauración de la lactancia”, explica Inma Cosmo.

El equipo de la UCI de Neonatos acompaña a las madres en diversas fases. Primero con el inicio de la lactancia, luego con el mantenimiento de la producción y por último con la transición a la succión en el pecho. Durante todas las fases, el contacto piel con piel entre madre e hijo, todo el tiempo posible, es muy necesario; no solo para ayudar a la producción de leche, sino que también tiene un papel importante para favorecer el neurodesarrollo del bebé y para fortalecer el vínculo madre-hijo, entre otros beneficios. En muchos casos, los bebés ingresados no tienen la fuerza para succionar el pecho, se cansan o no pueden mamar por su patología o su estado clínico. Entonces, se inicia la extracción de leche de manera manual, que es el método de extracción recomendado sobre todo durante las primeras 24 horas. Esta primera leche, el calostro, aplicada a la mucosa de la boca del bebé, estimula sus defensas. “Este tratamiento se llama inmunoterapia oral con calostro y la evidencia indica que puede jugar un papel importante en la prevención de infecciones”, destaca Inma Cosmo.

El equipo sigue al lado de las mujeres durante todo el ingreso fomentando la extracción frecuente (ocho veces al día) y el contacto piel con piel. Cuando el bebé muestra señales de querer succionar, se va probando el agarre al pecho, siempre interpretando las señales del bebé. En el Servicio de Neonatología de Vall d’Hebron se trabaja en un modelo de cuidados llamado NIDCAP (Newborn Individualized Developmental Care and Assessment Program). Se trata de un modelo centrado en el desarrollo y el bienestar integral del bebé y sus familias, en el que la observación es clave para personalizar y adaptar los cuidados a cada niño. Aquí, un equipo de 200 profesionales altamente especializados, entre pediatras (22), enfermeras y auxiliares de enfermería, se mueve con una coreografía precisa para garantizar que los bebés prematuros reciban una atención óptima. Este año, este equipo refuerza sus conocimientos con el proyecto “12 meses, 12 cuidados”. Desde enero, cada mes se realiza una formación en cuidados centrados en el desarrollo del recién nacido y sus familias. Y este agosto, coincidiendo con la Semana de la Lactancia Materna, se enfoca en la lactancia.

Amamantar en situaciones de emergencia
Las complicaciones relacionadas con la lactancia son diversas. En nuestro entorno, hay situaciones de emergencia como accidentes de tráfico, enfermedades de la madre o el bebé, o atención a migrantes recién llegados en pateras. Pero, en el mundo hay numerosas situaciones como crisis sanitarias, desastres climatológicos y conflictos armados, que son especialmente graves para los bebés, debido a la posible donación no regulada de sucedáneos de la leche materna y la falta de acceso a agua limpia, lo que aumenta el riesgo de malnutrición y mortalidad de lactantes y niños pequeños. Es crucial invertir en los sistemas y servicios de salud, el apoyo familiar y comunitario, y los lugares de trabajo y empleo para favorecer la lactancia materna, así como formar a los profesionales sanitarios para que brinden apoyo a las mujeres en sus decisiones, incluyendo el deseo de amamantar. Las familias deben tener acceso a recursos de información y apoyo comunitario para tomar decisiones libres e informadas sobre la alimentación y crianza de sus hijos.

En defensa de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2024, Inma Cosmo recuerda que “es una oportunidad para recordar los beneficios de la leche materna y el apoyo necesario para garantizar que todas las madres que lo deseen puedan amamantar con éxito, cerrando la brecha y dando apoyo a la lactancia en todas las situaciones”.