Vall d'Hebron celebra el final de la residencia

El Hospital Universitari Vall d’Hebron ha despedido hoy a los 175 residentes que han acabado su especialización en el centro. Según su especialidad -Medicina, Farmacia, Enfermería, Física, Química, Biología y Psicología-, empezaron la residencia hace dos o cinco años, pero todos coinciden en el hecho que este último año "ha sido especial". 

"Quiero agradeceros el trabajo que habéis hecho, ha sido espectacular y habéis sido esenciales", es lo primero que les ha dicho el gerente del Hospital Universitari Vall d’Hebron, Albert Salazar. Con estas palabras de reconocimiento, ha arrancado la celebración final de la residencia de un grupo que, como ha citado el Dr. Antonio Roman, director asistencial, "pasará a la historia como la generación de la pandemia". Como símbolo, la Dra. Magda Campins, responsable del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología, una de las caras más mediáticas del Hospital Universitari Vall d’Hebron durante la pandemia, ha ejercido de madrina de esta promoción. 

Hay una idea que se ha repetido en todos los discursos y es que en el último año, esta generación ha adquirido unos aprendizajes que en condiciones normales hubieran tardado más en lograr. "Han aprendido a trabajar bajo mucha presión, a tomar decisiones, a desarrollar habilidades comunicativas y hacer frente a situaciones adversas", ha resumido el Dr. Salazar, que les ha alentado a no dejar de aprender nunca. 

La directora de Enfermería, Mari Àngels Barba, ha querido destacar que "la COVID-19 ha demostrado que el trabajo en equipo entre especialidades y la flexibilidad han sido un factor clave para hacer frente y superar los retos que requirió la crisis sanitaria". 

Por su parte, el Dr. Roman ha recordado que la marca Vall d’Hebron les acompañará siempre. Tras este año de pandemia, ha querido destacar cuatro valores que se llevan: la flexibilidad, la generosidad de adaptarse, la profesionalidad y el respeto hacia los enfermos, los familiares y los compañeros. 

De valores también ha hablado la Dra. Mónica Rodríguez, directora de Docencia. "Lo que hará de vosotros los mejores, además de ser especialistas competentes, es no olvidar los valores ni perder la empatía, sólo así seréis unos buenos especialistas", ha subrayado. La Dra. Rodríguez ha reconocido que no es lo mismo haber vivido la pandemia en la calle que como residente en Vall d’Hebron y les ha avanzado que tendrán oportunidades para que sus aprendizajes afloren a lo largo de sus carreras. 

La Dra. Magda Campins, madrina de esta edición, ha hecho un llamamiento a no olvidar las vivencias y aprendizajes de esta crisis, para que la historia no se vuelva a repetir. "Habéis vivido una etapa muy, muy dura que dejará huella y de la que todos hemos aprendido. Habéis estado en primera línea, haciendo guardias, habéis apoyado cuando y donde convenía, haciendo piña con el equipo de profesionales que trabajan en el hospital y esta ha sido la mejor cara de la pandemia", ha dicho. Su discurso ha sido un homenaje a la investigación y las vacunas. Desde Edward Jenner, que asienta las bases para crear la vacuna de la viruela, a Katalin Karikó, la "madre" de la vacuna de la COVID-19. 

Los discursos de los ya exresidentes, el Dr. Arsenio de la Vega y la Dra. Maria Larrosa, han emocionado al recordar la cara más dura la crisis sanitaria.  

El Dr. Albert Salazar y la Dra. Mónica Rodríguez han entregado cuatro becas VHIR. Tres becas Carles Margarit al Dr. Arnau Llauradó, la Dra. Berta Serrano y el Dr. Òscar Soto, y una beca David Garcia-Dorado a la Dra. Marta Olivé Gadea. También se ha entregado una beca Aula VH al Dr. Yassin Belahnech. 

El grupo Stay Homas, que se dio a conocer durante el primer confinamiento, ha regalado una actuación virtual a los residentes.

"Nuestra profesión es la mejor de todas, con espíritu de superación lo conseguiréis todo", se ha despedido la Dra. Magda Campins.