Vall d’Hebron participa en un XPatient Barcelona Congress que muestra cómo la tecnología, la empatía y una perspectiva de género beneficia a los pacientes

Después de gestionar la pandemia de la COVID-19, la medicina está asistiendo a un cambio de paradigma que sitúa al paciente en el centro de todos los procesos. Un conjunto de revoluciones, que van desde la inteligencia artificial, el big data o la genómica, están diseñando la sanidad del futuro, donde la tecnología y el saber se alían para dar mejores respuestas a los y las pacientes. El XPatient Barcelona Congress, que este año celebra la séptima edición, ha presentado del 28 al 29 de septiembre las últimas novedades para mejorar la experiencia de los y las pacientes. Robots que asisten a personas con necesidades especiales, algoritmos de inteligencia artificial para afinar tratamientos complejos o adelantos en telemedicina que ayudan a empoderar los y las pacientes son algunos ejemplos.

El XPatient Barcelona Congress se ha organizado en dos jornadas. La primera ha contado con dos sesiones especializadas en las que los robots han tenido un papel protagonista. Los otros protagonistas han sido los pacientes y los profesionales, que han demostrado como la colaboración puede mejorar la experiencia de todos 
“Back to the basics” ha sido el leit motiv de la segunda jornada, que ha empezado analizando el impacto del contexto actual de crisis sanitaria, económica, social y medioambiental en los sistemas de salud y atención social. Y lo hace a partir de los valores de la honestidad, la frugalidad y la preparación que ayudan a priorizar los recursos y evitar el derroche. Para cerrar el congreso se ha celebrado una sesión destacada que ha tratado la experiencia del paciente con perspectiva de género. 
El XPatient Barcelona Congress funciona como punto de encuentro de pacientes e instituciones del ámbito hospitalario, tecnológico, de la investigación y de la administración, con la idea de transformar el modelo asistencial y situar al paciente en el centro de las curas. El Hospital Universitario Vall d’Hebron es uno de los organizadores de este congreso que impulsa la XPA (Experiencia de Paciente), junto con el Hospital Clínic, la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS) y Eurecat. 

Robots que asisten pacientes
Un seminario sobre los retos y adelantos en robótica inteligente y social para asistir las personas con necesidades especiales abrió ayer la primera jornada. Más allá de conocer qué hace la última generación de robots, los participantes tuvieron un interesante debate sobre el componente ético de las interacciones entre pacientes y robots. El primer día acabó con un intercambio de experiencias entre pacientes y profesionales sobre la toma de decisiones a partir de la gestión del miedo, el tiempo y la incertidumbre.

La segunda jornada ha contado hoy con sesiones rellenas de experiencias y debate en las que se han presentado soluciones y tecnologías para mejorar los servicios sanitarios y asistenciales. Los títulos han sido “La respuesta en tiempo de crisis: Back to the basics”; “La honestidad”; “La frugalidad”, y “La preparación”. Vall d’Hebron ha participado en dos y en la sesión que ha cerrado el congreso, sobre salud y perspectiva de género. 

“La respuesta en tiempo de crisis: Back to the basics”, quiere contribuir a generar ideas para afrontar este mundo incierto desde la honestidad, la frugalidad y la preparación. En la sesión en que se ha reflexionado sobre la honestidad en la relación entre profesional y paciente, Francisco Iglesias, paciente del Hospital Vall d’Hebron, responsable de la Oficina de apoyo a la Innovación e investigación del Institut Català de la Salut (ICS) y gerente de la Fundación Ictus, ha ejercido de moderador. El Dr. Carlos Molina, jefe del grupo de investigación en Ictus del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) y jefa de sección de Neurología-Unidad de Ictus de Vall d’Hebron, ha hablado de su experiencia y ha expuesto como ejemplo de buena práctica el proyecto “Harmonics”, que recoge periódicamente los datos sobre salud de los pacientes que han sufrido un ictus para optimizar el manejo de la enfermedad tanto en el hospital como fuera de él. “Más allá de comparar los resultados en salud, hacemos evaluaciones cada seis meses y compartimos las mejores prácticas clínicas para que sean beneficiosas de cara a los pacientes”, ha apuntado Molina.

Otro de los valores que se han compartido en el marco de “la respuesta en tiempo de crisis” y llevado a debate es la frugalidad, entendiéndola como valor humano que consiste en pasar con el que es estrictamente necesario, sin abusar de los recursos o hacer ostentación. Entre las cinco experiencias que se han presentado, se ha podido escuchar la de Miguel Ángel Robles, enfermero asistencial y de investigación del Centro de Esclerosis Múltiple de Catalunya (CEMCAT) ubicado en el Vall d’Hebron Barcelona Hospital Campus. Ha destacado “la implementación territorial y evaluación de un programa paciente experto virtual para mejorar el empoderamiento y calidad de vida de las personas con esclerosis múltiple”. 

El punto final del congreso ha sido una sesión sobre la experiencia del paciente desde la perspectiva de género en campos como la investigación, el diagnóstico o la asistencia. Ana Martí, coordinadora de Atención Ciudadana del Hospital Universitario Vall d’Hebron, ha participado en el debate, como portavoz de uno de los primeros proyectos del Estado al incorporar la perspectiva de género en todas las etapas del proceso de planificación en salud, para mejorar los resultados en salud y el diagnóstico, adecuar las intervenciones a las necesidades de mujeres y hombres, reducir las desigualdades sociales y contribuir al empoderamiento de las mujeres. Gloria Gálvez, jefe de la Unidad de Atención a la Ciudadanía, ha comoderado la sesión.