Un sistema de alarmas permite recordar la toma diaria de medicación hasta adquirir el hábito. La monitorización remota permite que nuestro equipo contacte con el sujeto de estudio en caso de detectar descuidos.
Envío periódico de material audiovisual sobre la enfermedad y su tratamiento.
Un sistema de mensajería facilita la comunicación entre el sujeto de estudio y el equipo médico en caso de dudas.
La app permite registrar la tensión arterial y la glicemia diariamente, facilitando su control.
Monitorización de parámetros (distancia y tiempo) relacionados con el ejercicio físico.
Envío de actividades individualizadas y adaptadas a la situación funcional de cada sujeto de estudio, supervisión y seguimiento de los avances.