Vall d’Hebron renueva la Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos del Hospital Infantil gracias a las fundaciones Aladina, Albert Bosch y Small

Procurar el máximo bienestar emocional del paciente y su familia mientras recibe tratamientos de alta complejidad como el trasplante de progenitores hematopoyéticos, las terapias avanzadas cómo son los CAR-T u otras terapias génicas gracias a un entorno diseñado teniendo en cuenta tanto los aspectos psicológicos y sociales como los sanitarios, que juegan un rol fundamental en los pacientes. Este es el objetivo de la renovación de la Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos del Hospital Infantil, que el Hospital Universitario Vall d’Hebron ha llevado a cabo gracias a la financiación integral de la Fundación Aladina, la Fundación Albert Bosch y la Fundación Small. Se trata de la primera fase de Realidad Mejorada, que ha supuesto 4 millones de euros entre coste de obra más un millón de euros de equipamiento médico financiado por el Institut Català de la Salut (ICS) y forma parte del proyecto de reforma integral del Área de Oncohematología Infantil y Adolescente, que supondrá una inversión total de 7,4 millones de euros y la transformación de una superficie de 2.646 m² que concentra la atención de los niños, niñas y adolescentes que sufren cáncer y enfermedades hematológicas. “La renovación de la Unidad de Progenitores Hematopoyéticos del Hospital Infantil ha supuesto repensar el espacio para hacerlo más funcional y acogedor, pero también un cambio de paradigma en la atención a estos pacientes. No hubiera sido posible sin la colaboración con la Fundación Aladina, la Fundación Albert Bosch y la Fundación Small y es un nuevo ejemplo de cómo la colaboración público-privada hace avanzar el Nuevo Vall d’Hebron y fomenta la mejora y la innovación en el ámbito sanitario”, expone el Dr. Albert Salazar, gerente del Hospital Universitario Vall d’Hebron.

La nueva Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos del Hospital Infantil comprende un total de nuevo habitaciones individuales (antes eran siete), todas con grandes ventanales con luz natural, baño y ducha adaptada, sofá cama, mesa, espacios de almacenamiento y un frigorífico para los cuidadores para facilitar el acompañamiento de los pacientes por parte de sus familias. Frente a las antiguas cámaras de aislamiento, ahora se apuesta por habitaciones con un ambiente protegido: el control para evitar las contaminaciones bacteriológicas es continuo –durante gran parte del proceso, los pacientes están inmunodeprimidos– pero se han transformado el espacio y algunos protocolos para hacerlos más acogedores y abiertos a las familias. Los padres y las madres pueden entrar en las habitaciones con ropa de calle y comer con sus hijos en la habitación: antes de la renovación tenían que cambiarse con ropa del hospital esterilizada y no podían compartir las comidas en el mismo espacio. Los antiguos ojos de buey de las cámaras de aislamiento se han sustituido por amplias ventanas, para facilitar que la luz entre en las habitaciones, que tienen orientación exterior, y predominan los materiales que imitan la madera y las tonalidades suaves y cálidas. Aunque cada habitación está equipada como una habitación de semicríticos y dispone de cámaras que permiten ver la evolución del paciente desde el Área de Control, la nueva Unidad de Trasplante de Progenitores apuesta por un entorno confortable, decorado pensando en los niños, niñas y adolescentes, donde la atención multidisciplinaria convive de manera natural con los espacios dedicados al descanso y el ocio. Entre las zonas comunes destacan un espacio para familias equipado con mesas, sofá y zona brunch, un área terapéutica de rehabilitación, una sala de juegos diferenciada para niños y adolescentes o adultos jóvenes –la edad de los pacientes va desde el nacimiento hasta los 18 años–, una aula hospitalaria donde pueden continuar con su formación mientras están ingresados y un despacho de psicooncología. Todas las zonas comunes son compartidas con los pacientes del Servicio de Oncología y Hematología Pediátricas.

El Servicio de Oncología y Hematología Pediátricas atiende cada año a unos cien pacientes nuevos y realiza entre 40 y 45 trasplantes de progenitores hematopoyéticos el año. “Atendemos sobre todo a pacientes de Catalunya, pero también llevamos a cabo unas 200 consultas anuales de pacientes de otras comunidades autónomas, principalmente del País Vasco, Baleares, Aragón y Canarias, que recurren a Vall d’Hebron para el trasplante de progenitores hematopoyéticos, terapias celulares, ensayos clínicos, cirugía de alta especialización o por nuestro papel como centro de referencia por sarcomas y neuroblastoma. Nuestros pacientes tienen a menudo ingresos de media y larga duración y, además de la excelencia médica, se les tiene que proporcionar el máximo confort y bienestar emocional”, explica el Dr. Lucas Moreno, jefe del Servicio de Oncología y Hematología Pediátricas.

“La nueva Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos también supone una mejora de las condiciones de los profesionales, que pueden trabajar en un espacio mucho más amplio, con mejores condiciones lumínicas, un office y una sala de trabajo”, expone la Dra. Cristina Díaz de Heredia, jefa de la Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos: “un total de cinco médicos y médicas se dedican al Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos y las terapias avanzadas. Son profesionales altamente especializados: la comunicación continua y la actualización permanente del estado del paciente resulta fundamental”, añade.

La nueva Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos tiene una planta rectangular. La información de todos los pacientes que generan los dispositivos médicos, así como las imágenes de las cámaras instaladas en las habitaciones, se trasladan al Área de Control que ocupa la parte central, para facilitar la monitorización continua del paciente y la toma de decisiones. En esta zona también hay de una sala de preparación de medicación para los pacientes oncológicos, con un marco lumínico en la entrada y un cartel donde se advierte ‘No distraigas. Preparamos medicaciones’ cuando las enfermeras llevan a cabo esta tarea que entra dentro del programa Interrupciones Cero de Vall d’Hebron, orientado a mejorar la seguridad del paciente. “Gracias a las fundaciones Aladina, Albert Bosch y Small hemos transformado unas habitaciones de aislamiento en habitaciones de ambiente protegido incorporando las sugerencias de los niños, adolescentes, familias y profesionales y hemos mejorado los flujos de trabajo. Este cambio nos ha permitido ofrecer una atención más integral, mejorando significativamente el bienestar emocional y psicológico de los niños y adolescentes, puesto que se han incorporado cambios en las medidas de protección adecuándolas a la evidencia científica actual”, expone Esther Díaz, supervisora de Enfermería de Oncología y Hematología Pediátricas, al frente del equipo de dieciséis enfermeras, cuatro por turno, que trabajan en la nueva Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos: “hemos encontrado la fórmula ideal para combinar la confortabilidad con la tecnología más innovadora, con un equipamiento médico de paciente semicrítico, dando un salto cualitativo y de seguridad importante”. La nueva Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos representa la culminación de la primera fase del proyecto Realidad Mejorada, que está previsto que se complete en el transcurso de 2025. El proyecto incluye la construcción de una gran terraza exterior en la misma planta, para que los pacientes puedan disfrutar del sol y el aire libre, y dos zonas diferenciadas para niños y adolescentes, con 12 y 8 habitaciones respectivamente, para promover el contacto y la socialización entre los pacientes oncológicos de la misma edad.

Para Paco Arango, presidente de Aladina, “la Fundación Aladina tenía un deseo especial de contribuir en Catalunya y al embarcarnos en este proyecto nos dimos cuenta de que un hospital tan importante como Vall d'Hebron merecía las mejores instalaciones para sus jóvenes pacientes oncológicos. Era evidente que requerían una actualización sustancial y gracias a los generosos donantes, al personal médico y administrativo del Hospital Universitario Vall d'Hebron, y a las fundaciones Small y Albert Bosch, hoy es un gran día. Esperamos que este proyecto sirva como un faro de esperanza y un recordatorio del impacto positivo que podemos lograr cuando nos unimos por una causa tan noble. ¡Tot pels nens!”. Anna Bosch, presidenta de la Fundació Albert Bosch, recuerda que “llevamos 20 años impulsando proyectos de investigación en cáncer infantil, siempre en colaboración con el Hospital Universitario Vall d’Hebron. La renovación de esta unidad, seguramente el mayor reto al que nos hemos enfrentado a lo largo de nuestra trayectoria, ejemplifica nuestro firme compromiso con el hospital y atestigua nuestro propósito de contribuir a mejorar el bienestar de las personas a lo largo de su vida. Por ello nos llena de orgullo y emoción ver que ya es una realidad”. Según añade, “no solo representa un hito significativo en el marco de las colaboraciones público-privadas, sino que también es una muestra del efecto multiplicador que se consigue sumando sinergias entre organizaciones del tercer sector, en este caso junto a Aladina y Small, para lograr avances tan importantes para nuestra sociedad como este proyecto”. Laura Lucaya, vicepresidenta de la Fundación Small, ha destacado la emoción de ver materializada la nueva Unidad de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos de Vall d’Hebron: “Cuando nuestro hijo superó su enfermedad, mi marido Nacho y yo sentimos la necesidad de devolver parte de lo que habíamos recibido. Fue entonces cuando nació la Fundación Small, con el propósito de mejorar la vida de los niños con cáncer y de sus familias. Nos marcamos dos sueños: uno se cumplió en 2015 con la construcción del nuevo Hospital de Día de Oncología y Hematología Pediátricas de Vall d’Hebron (Parc d’Atencions) y hoy vemos hecho realidad parte del segundo. Ahora empezamos la fase 2 con la misma alegría e ilusión para completar la planta entera y convertirla en realidad en abril del 2025. Nos queda un último esfuerzo para recaudar los fondos necesarios pero estoy convencida de que lo lograremos muy pronto”.

La nueva Unidad de Trasplantes Hematopoéticos del Hospital Infantil ha contado también con el apoyo de la Fundación Diverse como partner principal, la Fundació ”la Caixa”, Noel Alimentaria, Fertinagro Biotech, Fundació Vila Casas, Diputació de Barcelona y Fundación Nemesio Díez y la colaboración de la Fundació Josep Carreras, Fundació Mir-Puig, Fundació Privada Mar, Diputació de Girona, Diputació de Tarragona, Probitas Fundación Privada, Fundación Mutual Médica, Fundació FC Barcelona, T-Systems, Mango, Fundación Aon, Manxa 1876, Fundación Oak House, Enkidu Inversiones, Osborne Clarke y Stockinettes, entre otras empresas, entidades y personas que lo han hecho posible.