Creamos una lista de verificación para la redacción de documentos con perspectiva de género

Garantizar que la redacción de los documentos de Vall d’Hebron se haga con un lenguaje inclusivo y no sexista y que se tengan en cuenta las diferencias por sexo y género, para prevenir y resolver desigualdades. Son los objetivos de la lista de verificación para la redacción de documentos incluyendo la perspectiva de género propuesto por Enfermería y que ha liderado Lidia Iñigo, enfermera y miembro de la comisión de perspectiva de género de Vall d’Hebron. “La lista de control o checklist sirve para que los profesionales de Vall d’Hebron puedan evaluar de forma objetiva si un documento está hecho con perspectiva de género a través del cumplimiento de una serie de criterios”, explica Lidia Íñigo: “Idealmente, la checklist se tiene que consultar antes de redactar el documento, para tener en cuenta las cuestiones que plantea en el proceso de redacción”.

Entre los aspectos que pueden evaluarse a través de la checklist figuran si el documento tiene un lenguaje inclusivo y no sexista, si en el grupo de trabajo para su redacción hay una representación equilibrada de mujeres y hombres, así como de personas formadas en género, si el documento tiene en cuenta datos estadísticos desagregados por sexo e indicadores de género de la población diana en caso de existir o si las imágenes que aparecen potencian la superación de estereotipos de género.

“Es un paso más para luchar contra el sesgo de género en Salud y visibilizar hombres y mujeres en su dimensión biológica, histórica, social y cultural”, explica la Dra. Rosa Ramos, jefa de la Unidad de Gestión de Datos y Apoyo a la Decisión médica y presidenta de la Comisión de Perspectiva de género en la Salud. Se trata de una comisión integradora y multidisciplinaria creada por Vall d’Hebron a finales de septiembre 2021 con el objetivo de implementar la perspectiva de género en los procesos asistenciales y de investigación, convirtiéndose en una parte importante del motor de cambio en la reducción del sesgo de género en la salud.

El concepto de sesgo de género en Salud se definió el 1991 y explica que los esfuerzos diagnósticos y terapéuticos desiguales en hombres y mujeres provocan desigualdades de salud entre los dos sexos. El ejemplo más conocido es el infarto. La mayor parte de la población conoce la sintomatología característica de los hombres, un dolor fuerte y agudo a la parte izquierda del pecho. Pero los síntomas no son los mismos en el caso de las mujeres, que sienten opresión en el pecho, mareo o dolor en la espalda, unas diferencias que hasta hace poco no se explicaban en las aulas de Medicina. Fue una cardióloga americana, Bernardine Healey, quien en la década de los 90 advirtió de una mala praxis en la atención cardiovascular de las mujeres porque estaban infrarrepresentadas en la mayoría de trabajos de investigación sobre problemas cardíacos. Un estudio de 2019 de la Dra. Antonia Sambola, del Servicio de Cardiología de Vall d’Hebron y experta en la salud cardiovascular de la mujer, demostró que ser mujer es un factor de riesgo en el infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST: tienen más riesgo de morir porque tardan más tiempo en acudir al sistema sanitario y porque los síntomas se confunden muchas veces con ansiedad.

La Comisión de Perspectiva de género en la Salud no solo quiere reducir la desigualdad en el ámbito asistencial, velando porque Vall d’Hebron desarrolle una medicina personalizada con criterios de igualdad y equidad. También trabaja para trasladar esta mirada equitativa entre géneros y sexos a la docencia, la investigación (incluidos los ensayos clínicos), la innovación, los sistemas de información y explotación de datos y, a nivel estructural, concienciando a los y las profesionales del hospital de los posibles sesgos de género en la asistencia sanitaria. Vall d’Hebron se suma al Día Internacional de Acción para la Salud de las Mujeres, que se celebra este sábado para hacer difusión del estado de salud de las mujeres, de sus necesidades y demandas, y del compromiso de las administraciones para dar respuesta.